Un perro bien educado es el mejor compañero de viaje, pero aunque confíe plenamente en su amigo tenga en cuenta que le está cambiando de entorno y el animal puede reaccionar imprevisiblemente.
No permita que se suban a las camas, sillones, sillas…, pero si es su costumbre proteja el mobiliario con una sábana de su propiedad.
Lleve a su mascota aseada, nunca utilice toallas del Hotel o Alojamiento para bañar a su perro. Lleve su propio material de aseo.
No olvide la documentación del animal; es recomendable que lleven una chapita con su número de móvil para que se le pueda localizar de manera más rápida en caso de fuga.
Lleve un botiquín básico, su veterinario puede aconsejarle. Infórmese de los veterinarios más cercanos que hay en destino.
No olvide nada de su equipaje, es uno más, y como tal necesita todos los utensilios que le hagan disfrutar de su viaje. Localize alguna tienda de mascotas por si se le ha olvidado algo.
Si su mascota es un gato, un hurón, un conejo, déjelos en sus jaulas o trasportines. Si es un ave su jaula será su refugio más seguro.